
Es por eso, que cuando decidimos vender una vivienda, es importante darse cuenta que su hogar (su corazón) se está trasladando a otro lugar. Su propiedad actual se ha convertido ahora en un producto que desea vender rápidamente, y por el mejor precio posible.
Sin embargo hacer esta transición mental no es fácil. Después de todo, es probable que tenga al menos un recuerdo asociado a cada estancia de su casa. He aquí un consejo: Empacar los artículos personales, como fotos y objetos de decoración, y reorganizar los muebles. En definitiva, hacer que la vivienda se vea como el hogar de otra persona.
Si usted deja marchar su apego emocional por su propiedad, será capaz de ser más objetivo en la preparación para la venta.