La celebración de la Semana Santa es uno de los momentos más importantes del año para la mayoría de los zamoranos. Además de los sentimientos y el fervor popular, la Semana Santa supone un impulso al turismo local, debido a la excelente gestión realizada en la década de los 90 por la Junta Pro Semana Santa de Zamora.

Lamentablemente los últimos años, los zamoranos hemos sufrido las inclemencias del tiempo en forma de lluvia, lo cual ha llevado a suspender varias procesiones, siendo las más damnificadas las cofradías de la Santa Vera Cruz, El Santo Entierro y la Cofradía de Jesús Nazareno Vulgo Congregación.
Para garantizar la celebración de la Semana Santa, un grupo de zamoranos intente recabar apoyos para instalar un sistema de toldos desde el Museo de Semana Santa hasta la Catedral de Zamora, que proteja la celebración de la lluvia.
En ciudades como Sevilla y Málaga instalan un sistema de toldos en las calles comerciales más transitadas, protegiendo a los viandantes del sol. El sistema que se propone para Zamora es más complejo, pues busca la protección de la imaginería, de los cofrades y de los espectadores. Los primeros cálculos sitúan el coste entorno al millón de euros
Con esta solución se garantizaría la celebración de las procesiones, tanto las procesionan por el casco antiguo de la ciudad como para el resto, que encontrarían en este recorrido un plan alternativo.
El proyecto es ambicioso y aunque el coste inicial es elevado, ayudaría a mantener y generar turismo en nuestra ciudad, ese turismo que en los últimos años a cancelado sus reservas y cambiado su destino debido al mal tiempo y a las lluvias.