Muchas familias realizan una o dos limpiezas generales al año. Estas prácticas suelen convertirse en un ritual que involucra a todos los miembros de la familia. Sin embargo realizar una limpieza contínua de la casa es la forma más eficiente de mantener tu hogar limpio y ordenado. Una forma de conseguirlo es establecer una serie de tareas diarias y otras semanales que te ayuden a mantener tu casa en óptimas condiciones todo el año:
Tareas diarias:
1. Limpiar el desorden y la suciedad sobre la marcha, justo en el momento en que se ensucia.
2. Anima a todos los miembros de la familia para que recojan, cuelguen y guarden la ropa en los armarios.
3. Limpia la ducha o la bañera después de cada uso.
4. Guarda los platos en el lavavajillas lo antes posible, o pon los platos en el fregadero en remojo hasta que tengas tiempo para lavarlos.
5. Si tienes un robot aspirador prográmalo para que aspire el suelo cuando no haya nadie en casa.
Tareas semanales:
6. Pasa la aspiradora a toda la casa al menos una vez por semana. No te olvides de todos los recovecos de los muebles y los rodapiés.
7. Limpia las jambas de las puertas y los marcos de las ventanas.
8. Elimina las huellas dactilares de los cristales y de los muebles.
10. Limpia en profundidad una estancia de la casa, incluida la zona de almacenaje (interior de cajones y armarios).