Enfrentarse por primera vez con el alquiler de una vivienda puede ser intimidante. Si es tu caso, tranquilo, sigue estos pasos para asegurar que el proceso esté libre de problemas:
Determinar la cantidad de renta que puedes pagar:
La regla de oro es del 30 al 40 por ciento de tu salario neto, pero la mejor manera de abordar esta cuestión es determinar con que cantidad llevarías una vida aceptable tras descontar de los ingresos la renta y los gastos de la vivienda.
Si tu idea es ahorrar puedes decantarte por alguna de estas soluciones: Compartir piso con amigos, buscar una propiedad menos lujosa o en una zona menos de moda o centrica. Estas ideas pueden sonar poco atractivas, pero al menos conseguirás ahorrar para metas futuras, como la jubilación y el pago inicial de una casa.
Define tus preferencias
Considera la distancia al trabajo, porque los desplazamientos se traducen en tiempo, costará dinero y pueden causar estrés. Determina también si quieres vivir en una zona céntrica, a un paso de tiendas y restaurantes, o si lo prefieres una zona más alejada, lejos del ruido y del tráfico.
Piensa también en qué tipo de propiedad deseas vivir. ¿Un edificio antiguo o las comodidades de un piso nuevo? ¿Vivienda unifamiliar o piso en edificio plurifamiliar? ¿Terraza, garaje, amueblado? Cuando lo tengas decidido podrás comenzar a buscar y comparar viviendas.
Los costes de la vivienda
Debes tener en cuenta los costes tales como calefacción, suministro eléctrico, suministro de agua corriente, recolección de basuras, etc. Además, ten en cuenta que las casas con buen aislamiento y ventanas con rotura de puente térmico conseguirán para ti un ahorro en el coste de calefacción.
Véndete como un buen inquilino
Pon en conocimiento de la propiedad o del gestor inmobiliario los datos sobre tu contrato laborar, la antigüedad con la empresa, tu salario mensual, etc.
Formalizando el acuerdo
Una vez que estés de acuerdo con las condiciones de alquiler, asegúrate de leer completamente el contrato y todos los documentos antes de firmarlos. Si no te sientes cómodo con el lenguaje o necesitas una aclaración, dilo cuanto antes para que se pueda romper la relación si no te gusta lo que lees.
La mudanza
Cuando realices la mudanza, documenta mediante fotografías cualquier problema o defecto de la propiedad, tales como alfombras manchadas, azulejos rotos, zonas mal pintadas, o aparatos que no funcionan. Presenta el archivo gráfico al agente inmobiliario o al propietario para estar cubierto de reclamaciones cuando decidas dejar de vivir en la propiedad. Por supuesto guarda una copia de las fotos para ti.
Con un poco de preparación y la experiencia de alquilar tu primera vivienda será más agradable y exenta de problemas. ¡Esperamos que disfrutes tu primer hogar!