El martes recibimos en la oficina una llamada telefónica de P. P. reside en la vecina ciudad de Salamanca y tiene un problema con la compra de una vivienda de protección oficial.
Buscando información en internet ha localizado un artículo de nuestro blog sobre vivienda VPO y ha decidido llamarnos.
A P. le hemos transmitido confianza y decide recorrer los 60km que separan nuestras ciudades para entrevistarse conmigo y poner algo de luz al problema que tiene en frente y esta mañana le he conocido personalmente y hemos charlado en mi despacho.
P. ha firmado un contrato de arras para la compra de una propiedad en Salamanca, con entrega de cantidad económica para su reserva. Ha realizado todos los trámites para financiar la compra de la vivienda, y a dos días de la fecha de firma de escrituras la Notaría le comunica que la vivienda es de VPO, que no tiene limitación en precio de compra-venta ni es necesario solicitar un visado a la Junta de Castilla y León, pero que aún mantiene ciertas limitaciones, las cuales ha P. y su esposa no le resultan interesantes.
P. y su esposa han perdido la ilusión por la compra de esta propiedad, y la confianza en su agente inmobiliario, quien posiblemente por falta de procesos, no descubrió la calificación de VPO de esta vivienda, y por consiguiente no avisó a su cliente comprador a tiempo.
P. se plantea rescindir el contrato de arras al amparo del artículo 1454 del código civil, perdiendo la cantidad entregada como arras. En este caso un mal proceso, o mejor dicho, la ausencia de procesos, va a costar caro a este cliente.
Casos reales como este nos ilustran lo importante que es tener unos procesos marcados y bien definidos de esas tareas que se repiten a diario, en cada vivienda de la que gestionamos la venta.
Y para poder realizar una buena gestión, aplicando estos procesos, es imprescindible trabajar en exclusiva, y con la confianza del propietario, evitando dolores de cabeza y problemas, así como compradores disgustados.
Con casos como estos, uno se da cuenta que a la profesión le queda mucho por avanzar, y mucho respeto que ganarnos por parte de la sociedad.
P., ha sido un placer ayudarte y darte mi opinión profesional; espero que todo salga lo mejor posible.